Partiendo de que hoy en día
el mundo se encuentra experimentando, una etapa de cambio con la implementación
y utilización de nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones,
este nuevo paso hacia una nueva realidad
está teniendo relación directa con muchos aspectos de la vida cotidiana de las personas como la educación,
el trabajo, la negociación, comercialización, donde la gente y el sector
empresarial se motiva cada vez más a dar uso a estas herramientas a cambio de ahorrar tiempo,
dinero, e incluso evadir impuestos.
Los negocios, en todos los
sectores de la economía están empezando a usar Internet para recortar sus
costos de ventas, la administración de relaciones con proveedores, recursos
logísticos e inventarios, planes de producción, y para alcanzar nuevos y
antiguos consumidores más eficazmente, lo cual está conduciendo a un incremento
en la venta de bienes materiales y digitalizados vía Internet.
Dentro de este contexto la
importancia que ha adquirido la Internet en el mundo comercial y de los
negocios en general se puede apreciar en la existencia de un mercado de dimensiones globales al que pueden acceder
tanto ofertantes como demandantes, de la misma alta gama de bienes y servicios, sin ningún límite de fronteras, el cual se encuentra en
operación todos los días del año, a cualquier hora, y además con condiciones de
competencia similares para todos los sujetos intervinientes.
De lo anterior podemos
afirmar que el Internet ha cambiado los esquemas del comercio, dando lugar al
comercio a través de Internet es decir el comercio electrónico, donde cuyas cifras de intercambio han
llamado la atención en todo el mundo, por lo tanto es evidente que , en un
mercado cuyas cifras son tan significativas, el interés de las administraciones
fiscales a nivel mundial será el de establecer la regulación pertinente con el
objetivo de captar la recaudación correspondiente a las manifestaciones de
riqueza generadas de las operaciones del comercio electrónico.
Es aquí donde empieza el
análisis de las implicancias derivadas de la aplicación de las cargas
impositivas al comercio electrónico, además la factibilidad de su aplicación en
la práctica como tal, empezando por determinar y analizar cuales serian los
principios y criterios atendibles al momento de establecer el régimen tributario
aplicable al comercio electrónico.
Estados
Unidos a través de su doctrina y la jurisprudencia de la Corte
Suprema
ha establecido tres principios fundamentales que deben regir en materia de
fiscalidad del comercio electrónico: neutralidad, utilización de los principios
internacionales existentes y flexibilidad.
La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), a través de su Committee
on Fiscal Affairs, en el documento Electronic Commerce: Taxation
Framework Conditions, manifiesta que los principios aplicables al Comercio
electrónico son cuatro, que Hortalà i Vallvé los presenta de la siguiente forma:
neutralidad, eficacia, seguridad, igualdad.
En
Estados unidos, con su sistema político federal, ya se está regulando sobre
este tema, se están estudiando las respectivas medidas, donde se les
otorga a los Estados recaudar impuestos
por ventas online, lo más probable es que lleguen a tomar una legislación
pronta donde cada Estado pueda regularizar las ventas por la web, a nivel
interno, por ejemplo no se cobran impuestos cuando se hacen compras por Internet de Estado a Estado, pero cuando
se hacen compras dentro de los mismos estados si se genera tributación con
respecto a algunos productos específicos,
en cuanto a las ventajas del comercio electrónico en Estados unidos ,elimina
obligaciones con trabajadores por contratos, elimina el costo de los distribuidores,
elimina perdidas por mercancías robadas, elimina días muertos por causas de
paros o huelgas y genera mayores
ganancias por venta unitaria de un producto entre otras.
Existe muchos
criterios y principios sobre Derecho Tributario en general y Derecho
internacional Tributario, que debido al desarrollo del internet deben ser
sometidos a modificaciones y
actualizaciones en cuanto a su aplicación, ya que fueron diseñados en un
contexto totalmente diferente a la realidad que se vive actualmente frente al
fenómeno del comercio electrónico, por lo tanto es evidente la necesidad de que
sean rediseñados todos aquellos criterios de legalidad, capacidad contributiva,
soberanía, soberanía fiscal, residencia y establecimiento permanente, en los
cuales se exige una nueva adecuación que permita el alcance y la aplicación al comercio electrónico.
Gravar
transacciones que se realizan por Internet implica inicialmente un estudio
profundo de la fiscalidad en el comercio electrónico, lo cual es una
realidad que todavía no está regulada, se
debe empezar por estudiar propuestas de definición de conceptos básicos y
rediseño de principios como lo dije anteriormente.
Teniendo
en cuenta la importancia y trascendencia
del tema, los encargados de de hacer las políticas tributarias deben promover
el estudio de temas relacionados con la fiscalidad en el comercio electrónico,
empezando por el Presidente de la Republica con el objetivo de promover la
regulación adecuada y oportuna a nivel interno y así estar preparados para la negociación de Convenios
Internacionales en materia Tributaria
sobre comercio electrónico.
Realizado por: YULIETH MAYERLY QUINTERO OJEDA
Referencias
Bibliográficas:
Libro
“problemas del derecho tributario frente al comercio electrónico” Marco Alban
Zambonino, serie Magister volumen 44.
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